La luz que no cesa
Rocco y sus hermanos (1960) de Luchino Visconti, A pleno sol (1960), de René Clément, El silencio de un hombre (1967) de Jean-Pierre Melville o La piscina (1968), de Jacques Deray, son solo una parte (aunque inequívocamente monumental) de lo que Alain Delon (1935-2024) significó para la historia del cine europeo y universal. La suya fue una luz tan arrolladora como la que Gena Rowlands (1930-2024) proyectó a los personajes femeninos en Una mujer bajo la influencia (1974), Noche de estreno (1970), Gloria, (1980)..., roles que dieron una poderosa dimensión al cine independiente, mucho rodado a las órdenes de su marido, el director y actor John Cassavetes. El cierre de la edición nos sorprendía con la desaparición de estos dos mitos de la pantalla. Irrepetibles.…