CARTA DEL DIRECTOR
SI UNO HACE el ejercicio de ponerse Kiss FM en el coche o en la televisión mientras friega los platos en casa (no subestimen el poder de escuchar la radio en la pantalla, es un placer culpable poco conocido y muy útil), podrá escuchar clasicazos de esos de los Dire Straits, Ryan Paris —el italodisco existe—, Queen, una española buena tipo Nacha Pop, y con suerte alguna de John Waite. ¿Y nada por encima de los años 2000? Por supuesto que sí, esa época ya es vintage. De hecho, toda esta reflexión desemboca en este punto exacto: me la juego y digo que sonará, por ejemplo, Crazy in Love (2003) de Beyoncé. Alguna de Adele, alguna de Sia, no sé, pero casi seguro que esta de Beyoncé. Halo, podría ser…